Colitis ulcerosa y enfermedad de crohn

La enfermedad inflamatoria intestinal es una enfermedad crónica inflamatoria e inmunomediada que agrupa dos patologías, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Ambas se caracterizan por la inflamación de la pared intestinal, ocasionando dolor abdominal recurrente y diarrea crónica. La zona afectada es distinta en función de cada patología. La enfermedad de Crohn puede presentar lesiones en cualquier parte del tubo digestivo desde la boca hasta el ano, mientras que en la colitis ulcerosa la inflamación se restringe al colon. Las dos cursan por brotes y a lo largo de la evolución de la enfermedad la persona afectada pueden pasar por fases activas y periodos de remisión.

Ambas alteran la capacidad del organismo para digerir los alimentos y absorber los nutrientes

Prevalencia:

La enfermedad de Crohn puede presentar lesiones en cualquier parte del tubo digestivo desde la boca hasta el ano, mientras que en la colitis ulcerosa la inflamación se restringe al colon.

La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa afectan cada una al 0,39% de la población española, es decir 1 de cada 255 personas.

0.39% 1 de cada 255 personas

Más de 362.000 personas podrían padecer enfermedad inflamatoria intestinal en España.

Las mujeres son las que más sufren la enfermedad: la prevalencia es de 0,49% en la población femenina versus 0,28% en la población masculina.

0.49% frente a 0.28%

La enfermedad aparece generalmente entre los 15 y 35 años.

 

Síntomas

Los síntomas principales de la enfermedad inflamatoria intestinal son diarrea, sangre en las heces, cansancio, dolor abdominal, pérdida de apetito, pérdida de peso y fiebre.
  • Diarrea

  • Sangre en las heces

  • Dolor abdominal

  • Pérdida de peso y fiebre

Impacto

La enfermedad inflamatoria intestinal es una enfermedad dolorosa y discapacitante que afecta de manera significativa a la calidad de vida de las personas que la padecen. Durante los periodos de crisis, necesitan frecuentemente ir al baño con urgencia, lo que puede limitar sus desplazamientos y actividades diarias. Adicionalmente, muchas personas con la enfermedad pasan por periodos de hospitalización. Por lo tanto, la enfermedad tiene un alto impacto en la vida social y laboral. Además, la enfermedad inflamatoria intestinal conlleva un estigma social. El 75% de los personas con enfermedad inflamatoria intestinal ha presentado síntomas depresivos en el transcurso de su enfermedad.

Comorbilidades

Las personas que padecen enfermedad inflamatoria intestinal sufren a menudo manifestaciones extra intestinales como:

  • Uveítis
  • Espondiloartritis
  • Psoriasis
  • Piedras en el riñon o la vesícula

Tratamiento

En la mayoría de los casos, la enfermedad inflamatoria intestinal se puede controlar con un tratamiento farmacológico prescrito por el gastroenterólogo. Además, es importante tener en cuenta el abordaje multidisciplinar de cara manejar las posibles comorbilidades y coocurrencias. La cirugía puede ser necesaria para drenar un absceso o para hacer una resección intestinal en el caso de la enfermedad de Crohn o para realizar una colectomía en el caso de la colitis ulcerosa.