Nuria Gato
Nuria Gato

¿Qué síntomas empezaste a sentir antes de que diagnosticasen la psoriasis cutánea?
Mi psoriasis comenzó cuando yo tenía apenas tres añitos, por lo que recuerdo poco las cosas. Me apareció como un brote en el dedo meñique de la mano izquierda (pensaron que era una infección) y después se formó una grieta con descamación en la palma de la mano derecha.
¿Cuándo te fue diagnosticada?
Me diagnosticaron psoriasis cuando yo tenía unos ocho años, aunque anteriormente me habían diagnosticado dermatitis atópica.
Desde que empezaste con los síntomas hasta que te diagnosticaron, ¿cuánto tiempo transcurrió? Una vez diagnosticada, ¿te afectó mucho psicológicamente?
Pasaron unos cinco años entre una cosa y otra. Está claro que cuanto antes se haga el diagnóstico real, mejor será para el paciente, pero a día de hoy no creo que hubiese cambiado mucho mi vida. Como digo, yo era una niña y hasta años más tarde no supe realmente lo que tenía ni la dimensión de la enfermedad. Solo recuerdo que en el colegio los niños se metían mucho conmigo por tener lo que tenía y muchos días volvía llorando a casa. Luego todo eso cambió. Supongo que el momento del diagnóstico fue más duro para mis padres.
Este tipo de patología afecta emocionalmente a la persona, llegando a tener depresión, baja autoestima, ansiedad… En tu caso, ¿cómo lo viviste?
Pasé mi adolescencia con una psoriasis grave, muy visible y difícil de controlar. Todo esto hizo que no me gustase cuando me miraba en el espejo; lloraba mucho solo de pensar en la psoriasis y mi autoestima bajó en picado. Lo hablé con mis padres y decidimos tratar mi psoriasis con una psicóloga además de con mi dermatólogo.
Tener psoriasis cutánea, ¿ha interferido o interfiere en tu vida social?
Como ya he comentado de pequeña se metían mucho conmigo. Después, en el instituto y en la Universidad nadie me ha rechazado por tener lo que tengo, incluso a muchos les llamaba la atención y me preguntaban por curiosidad sin ningún tipo de maldad. Es verdad que he tenido momentos de notar que me miraban demasiado al ir por la calle o que al hablar con alguien me miraba a las placas en vez de a los ojos. Supongo que es algo normal ya que llama la atención.
¿Llevas hábitos de vida saludable?
Siempre he sido muy tiquismiquis con la comida. Intento comer lo más sano posible entre otras cosas para no subir de peso ya que eso afecta a mi psoriasis. Paso muchas horas en la Universidad y apenas tengo tiempo de hacer deporte, pero intento escaparme a dar paseos siempre que puedo y sigo alguna rutina de deporte en casa.
¿Qué tratamientos has seguido y cuál ha sido tu respuesta?
He pasado por todo tipo de tratamientos. Comencé con los tópicos -cremas, champús- y con los sistémicos (pastillas). Me funcionaron durante un tiempo, pero después perdieron su efecto. Luego, en un verano, me dieron rayos PUVA en el hospital. Esto me dejó completamente limpia de psoriasis durante más de un año, pero después volvió con más fuerza. Por ello comencé los biológicos (inyecciones) tras más de 10 años de enfermedad. Voy por mi segundo tratamiento biológico y estoy muy contenta, es fácil de aplicar y
Desde tu experiencia, ¿qué consejos darías a las personas que tienen esta patología para que puedan mejorar su calidad de vida?
Lo primero que aconsejo a todo el mundo es que se informe muy bien sobre la psoriasis, de qué se trata y todos los tipos de tratamientos que hay. Cada cuerpo es diferente y por ello es complicado generalizar, pero aconsejo mantener una vida sana (alimentación y deporte), hidratar mucho la piel (los aceites son un buen aliado) y, por último, tratar su enfermedad con un dermatólogo y seguir los tratamientos que se indican. En mi caso el sol y el agua de mar hacen maravillas con mis placas de psoriasis, pero esto es algo personal.
Algo muy importante en la psoriasis es aceptar que la tienes y aprender a quererte con ella. Así que empujo a todo aquel que tenga problemas psicológicos derivados de la enfermedad a acudir a un psicólogo y a apoyarse en la gente que le quiere. Y si estás desesperado porque piensas que ningún tratamiento es para ti, paciencia. Hay muchas opciones, todo llega.